La pequeña aldea de O Roncudo, a dos kilómetros de Corme, te ofrecerá una muestra de arquitectura tradicional bien conservada y adaptada al entorno y a la dura climatología de las zonas más próximas a la costa. Paredes y muros ciegos allí donde el viento del mar y los temporales soplan con más fuerza.
Cerca de aquí se encuentra la playa de A Barda y otra zona de marisqueo, menos accesible que la del Roncudo, llamada A Percebellosa.