Los colores más vigorosos del año despiertan tras el letargo impuesto y la climatología ofrece jornadas clementes que espantan la pereza del recogimiento invernal.
Los días más largos serán un aliciente para explorar el litoral y el espacio intermareal del estuario del río Anllóns y ¡por qué no dar un baño en alguna de nuestras playas!
La luz cálida y las tonalidades ocres configuran un nuevo escenario sobre en el que descubrir a plantas y animales preparándose para el invierno.
Busca una ventana que sirva de marco para ver el espectáculo de los temporales o el dintel de una puerta para ver caer la lluvia mientras hueles el intenso olor a mar que traen las olas más bravas...